miércoles, mayo 10, 2006

Mi amigo el Metro

A pesar de que ya disongo de vehículo, aún tengo que usar el metro, el motivo?, no sé manejar sincrónico :-(

Ayer cuando me iba a montar en el metro de regreso a mi casa, justo cuando iba a pasar el torniquete de entrada iba pensando en la inmortalidad del cancrejo o no sé en qué, pero lo cierto es que iba a utilizar mi carnet de la empresa para entrar como se hace en las instalaciones del trabajo. En ese momento, me di cuenta que necesitaba era el ticket, así que me retiré del torniquete para que otros pudieran pasar y cuando intenté ingresar nuevamente, una señora me enterró el tacón de su zapato en mi pie (yo tenía sandalias) y casi que ví al diablo en persona ;-(

El metro estaba full, logré abordar un vagón y en él había alguien que expedía un olor super fétido, pero yo no creo que haya sido falta de aseo personal, más bien creo que no dejó que su ropa se secara lo suficiente y por eso aquel olor que podía desmayar a cualquiera.

El vagón no tenía un aire acondicionado potente, y por la cantidad de gente, el poco aire se transformó en un vapor insoportable...

Llegué a la estación de mi destino y cuando salgo me tengo que quedar parada bajo el techito del edificio de una empresa que queda a la salida del metro.

Aún y cuando estaba resguardada, la lluvia lograba mojarme porque la brisa era muy fuerte, tenía chaqueta pero de todas formas sentía mucho frío.

Llamé a mi mamá para que me fuera a buscar, le expliqué que estaba en la salida del metro justo frente a la estación PDV de Parque Cristal.

Al cabo de varios minutos llegó mi mamá, pero se metió hacia la bomba. Menos mal que la lluvia había cesado un poco, pero de todas formas me mojé porque tuve que cruzar la calle irremediablemente.

Moraleja del cuento: tengo que aprender a manejar lo más rápido posible, de lo contrario, voy a seguir padeciendo los mismos males...

PD: digo "los mismos males", porque cuando empieze a rodar por las calles, empezaré a quejarme de otras cosas seguramente...

5 Comments:

At miércoles, mayo 10, 2006 6:10:00 p. m., Blogger Roxi said...

Bienvenida al club!!!

Jajaja, me dá risa porque al leer el post solo pensé en todas las cosas que me quejo al estar al volante.

Bueno, ahora dentro de poco no escribiras de la Sra que te clavó el tacon, tal vez de la Sra loca que se cambió de canal sin ver por el espejo, de los motorizados en la autopista, de los patas blancas, etc, etc...

Pero de todas maneras igual es bien rico andar en tu carrito y poder movilizarte a donde te plazca.

Te cuento, no soy amante de manejar, pero la necesidad es mayor.

Apurate a aprender... Bye.

 
At miércoles, mayo 10, 2006 7:26:00 p. m., Blogger Mr. G said...

Piensa que siempre será más comodo quejarte sentada, escuchando música y con aire acondicionado.

 
At miércoles, mayo 10, 2006 8:48:00 p. m., Blogger Unknown said...

Todo a su tiempo da unas vueltas y prueba a ver que tal sientes el carro, Caracas es una ciudad muy difícil y mas por problemas estructurales que otra cosa.

Yo hace tiempo que prefiero matarme en una camionetica o el metro que calarme la cola, claro trabajo en el Rosal y me tengo una rutina deportiva. No hay nada más comosdo que estar escuchando musiquita en el carro como dijo el pana.
sqxsq

 
At miércoles, mayo 10, 2006 9:19:00 p. m., Blogger Acerina said...

¡Pues aprenda pronto, mi niña!!!

Ya tiene el carro que era lo más importante... aprender a manejar será fácil y tienes muchos motivos para hacerlo rapidamente :)

Un abrazo...

 
At jueves, mayo 11, 2006 12:01:00 p. m., Blogger Coqueta said...

Roxi: ya compartiremos los infortunios de un conductor en la urbe caraqueña, eso es seguro...

G'fax: tienes toda la razón del mundo :-)

Metacid: aún teniendo carro soy como tú, no descarto seguir usando el metro en oportunidades varias.

Acerina: Dios te escuche y tus palabras vayan por delante, ojalá aprenda rápido :-)

Saludos.-

 

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