martes, abril 11, 2006

El servicio es para todos, deje el egoísmo!!!

El viernes de la semana pasada me monté como a las 5:10 de la tarde en la estación del metro de Los Cortijos, estaba apurada porque en la estación de Parque del Este me esperaba mi prima desde hacía varios minutos.

Cuando ingresé al vagón noté que estaba full, lo que me pareció extraño porque casi siempre en este tramo, sentido este - oeste, no hay un volumen de gente tan grande, ya se iban a cerrar las puertas y no hallaba de dónde sujetarme para no caer al suelo o encima de los demás cuando el tren iniciara movimiento y entonces vi que una señora tenía 2 agarraderas para ella sola, una en cada mano y a pesar de que varios estaban al igual que yo, no la soltó.


Tenía la mirada hacia el piso y me provocó dirigirme a ella para pedirle que me cediera una, pero cuando le ví la cara de pocos amigos, preferí morir callada sinceramente por temor a una situación desagradable en medio de tanta gente, pero me pareció sinceramente una acción muy egoísta de su parte no ofrecer ninguna de las agarraderas.


Me tocó subir entonces uno de mis brazos hasta el techo del metro, hacer equilibrio y me dije a mí misma: "como dicen los Amigos Invisibles: esto es lo que hay".

PD: la inconsciencia definitivamente "reina" en algunos seres humanos...

6 Comments:

At martes, abril 11, 2006 6:46:00 p. m., Blogger Acerina said...

¡Ay, chama, triste pero real!

Yo utilizo el Metro, mañana y tarde, y me han pasado cosas similares. Dígame las que se abrazan del tubo como si fuera el novio, impidiendo que los demás puedan medio-agarrarse siquiera!!!

Es triste porque todos vamos en las mismas condiciones y si fuera ella (la "amable" señora) la que estuviera en "equilibrio inestable" seguro querría que alguien le diera espacio para sostenerse.

En fin, si no podemos cambiar al prójimo, no nos queda más que aceptarlo y amoldarnos :s

Salu2 :)

 
At martes, abril 11, 2006 7:10:00 p. m., Blogger Bruno Spelorzi said...

Esa es la estación del metro que más utilizo cuando estoy en la ciudad capital, y es como dices tú raro que en ese sentido haya estado hasta la bandera full y sin que le cupiera un alfiler.

Siempre sale gente malencarada a la calle - como esa mujer de la que hablas en tu relato - y el que se lo encuentra es de él.

Malo, malo lo hecho por esa mujer, muy egoista de su parte, que hace que uno se replantee eso de que "a la mujer ni con el pétalo de una rosa" (cuando uno se bambolea en el vagón del metro por su culpa)... xD

Ciao,

Bruno

 
At miércoles, abril 12, 2006 10:06:00 a. m., Blogger Unknown said...

Probaste decírselo casi siempre me funciona dentro del metro menos en capitolio pero hace poco en miga´s a una tipa que fumaba le pedí que por favor dejara de echarme el humo y empezó a echarme mas humo y su novio a buscarme líos, me suceden unas cosas. Menos mal que mi querida acompañante la amenazo de forma violenta. Esta ciudad....

 
At jueves, abril 13, 2006 10:27:00 p. m., Blogger El Zord said...

Tienes mucha razón. Existe demasiado egoismo en este mundo, sobretodo en los vagones del metro: gente que se para justo en la puerta o que se apoya en ella, personas que no ceden su asiento a aquellas que de verdad lo necesitan, gente con bultos, morrales, mudanzas.
Pero buehhh, como dices tú: "esto es lo que hay"
Saludos

 
At martes, abril 18, 2006 10:09:00 a. m., Blogger Mr. G said...

Es una situacion terrible. Si uno pide que suelte la agarradera, probablemente reciba un insulto. Terminando tragandonos la rabia para no pasar un rato peor peleando con un desconocido.

 
At viernes, abril 21, 2006 11:38:00 a. m., Blogger Coqueta said...

Mil gracias a todos por sus comentarios y por comprenderme, por supuesto.

Al parecer, lastimosamente este tipo de situaciones abundan en el principal medio de transporte público de la urbe caraqueña.

A Bruno Spelorzi, el zord y g'fax: muchas gracias por visitar, vuelvan cuando quiran, son bienvenidos.

Saludos.-

 

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