lunes, febrero 13, 2006

Si no lo has visto, yo te lo cuento...

Alguna vez han visto a alguna persona visitando tiendas en el Centro Comercial Sambil de Caracas con una mesa de planchar a cuestas?

Si tu respuesta es no, es porque no estuviste ayer al final de la tarde paseando por los pasillos de este centro comercial y no viste a esta servidora caminando con una mesa de planchar.

Les cuento la historia:

Ayer fui con mi mamá al Sambil a comprar unos zapatos que por cierto no encontré, entonces mi mamá me invitó a ver otras tiendas y terminé comprando un lindo bolsito de salir y mi mamá se antojo de comprar algunas prendas de vestir para ella y una mesa de planchar.

Cuando ella me pidió que tomara aquél artículo, no pensé en ese momento lo fastidioso que podría resultar tal adquisición, hasta que me tocó salir cargando la mesa y empezar a caminar para salir del centro comercial.

Cuando íbamos por uno de los pasillos, mi mamá me pidió que entráramos a una tienda de carteras y como las dos queríamos ver con tranquilidad los artículos, decidimos recostar la mesa en una de las paredes del local. Unos minutos después escuchamos un ruído terríble a nuestras espaldas y volteamos rápidamente para constatar lo que había pasado: la mesa de planchar se cayó al suelo y rodó entre algunos objetos que estaban alrededor.

Estaba que me moría de la verguenza, no sabía si simplemente sonreír, salir corriendo, pedir disculpas a los encargados de la tienda, en realidad no sé, sólo tomé rápidamente la silla y salí de la tienda con mi mamá más atrás, quien se reía a carcajadas del hecho.

No contenta con eso, yo tenía que cargar con la mesa y ella no entreba a las tiendas, pero seguía viendo las vitrinas y no apuraba el paso.

Yo sentía que quería que me tragara la tierra literalmente, y lo peor es que el carro estaba estacionado en el Multicentro Empresarial del Este, motivo por el cual, tenía que salir necesariamente por la puerta principal del Sambil, cruzar la calle y caminar un poco a mano derecha con la mesa de planchar a cuestas.

PD: menos mal que madre sólo hay una, como dice la Fab, porque sino, no me puedo -ni quiero- imaginarme qué más me hubiese podido pasar ayer.

5 Comments:

At lunes, febrero 13, 2006 9:21:00 p. m., Blogger Unknown said...

Hola como estas yo pensaba que el único que tenia una madre capaz de tan ocurrentes ideas era yo, veo que estaba herrado tranquila eres chica, a mi me ha hecho cargar sacos de 40 kg en mas de una ocaciòn no diré que contenía el susodicho pero fue bastante bochornoso y otras cosas mas que solo a la madre de uno llegan a ocurrirsele.

 
At martes, febrero 14, 2006 8:27:00 a. m., Blogger Coqueta said...

Entonces ya somos dos metacid...

Saludos.-

 
At martes, febrero 14, 2006 9:17:00 a. m., Blogger alex@ said...

Jejejejeje, quisiera poder decir que me asombra, pero la verdad es que no puedo...

...son cosas que podrian pasarme a mi también, porque ambas madres tienen las mismas ocurrencias.

Como siempre digo, menos mal que Madre hay solo una, porque quien puede aguantar dos mesas de planchar a cuestas o cargar dos sacos de 40 Kg como dice metacid.

Saludos y besitos a la madrecitas...

 
At martes, febrero 14, 2006 12:20:00 p. m., Blogger Coqueta said...

Jajajaja, definitivamente este tema de las ocurrencias de las madres da como que mucha tela para cortar Alex@...

Por lo menos gracias al comentario de Metacid, podemos constatar que este tema de las madres no es de familia, quizás sea algo intrínseco de estas personas.

Saludos.-

 
At martes, febrero 14, 2006 2:47:00 p. m., Blogger Unknown said...

yo juraba que la mía era un caso único, pero después de conocer otros casos me he dado cuenta de que no, así que no somos casos aislados, pero que se le va hacer.

 

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