Para que nada se me olvide

Por fin!!!, ayer adquirí mi agenda 2006, en realidad no me había dedicado a buscarla antes de que se iniciara este año porque pensé que la empresa donde trabajo nos la iba a obsequiar como todos los años, pero como regalado se murió -lo mató Chávez- este año nos arreglaron sólo con un calendario de escritorio, así que no me quedó más remedio que empezar la búsqueda de este artículo.

Al principio no sabía cual comprar, en muchas ocasiones conversé con mi prima Fab sobre el asunto porque ella se encontraba en la misma indecisión que yo.

Esta semana comenzó el trabajo arduo en la oficina y son muchas las actividades que debo recordar, así que salí durante la hora de almuerzo de ayer me compré la Pascualina 2006:

Confieso que me encantó la de Mafalda, pero no me decidí porque no me gustan las libretas empastadas, sinceramente las prefiero anilladas.

A todo el mundo le gustó en la oficina mi adquisición, menos a mi jefa que le parece que es como para niñas de cinco años, pero yo le dije: "Jefa, ya no es así, Pascualina creció y hasta tiene un novio de origen francés" loco el comentario no? jajajaja...

En resumidas cuentas, me gusta mi nueva agenda y la tengo en mi escritorio todo el santo día y cuando me dirijo a otras oficinas a reunirme no me voy sin ella!

Anoto todo, absolutamente TODO lo que tengo que hacer en ella -cosas personales como laborales-, pero aún se me olvidan cosas, es por ello que he prestado atención a la publicidad sobre la ingesta de oxigenantes naturales del cerebro contra el olvido.

PD: si al cabo de un tiempo tener la agenda no resulta, tendré que empezar a tomar Tebokán!!!