La venganza es dulce!!!

Ayer en la noche me quedé dormida como las gallinas: tempranito, a las 8:30 ya estaba acostadita en los brazos de Morfeo.

A eso de las 10:30 pm, escucho a lo lejos el timbre de alerta del celular avisando que me había llegado un nuevo mensaje del "Piojo", un compañero de trabajo muy querido pero magallanero como él solo que decía un atorrante: "eeeeeeeeeeliminados".


En ese momento supe que Caracas iba perdiendo ante el Magallanes lógicamente, no contesté nada y decidí seguir durmiendo.

Al rato escuché unos gritos dezaforados por la ventana del cuarto que decían: "jajajaja, apúrate, corre carajo, bieeeeeeeeeeeeennnn!!!!" y acto seguido sonaron unos fuegos artificiales; en ese momento pensé que el Caracas estaba metiendo carreras porque es la única forma de que por mi casa se arme un alboroto, así que decidí encender el televisor y la pizarra confirmó mi hipótesis: en ese momento la cuenta iba Caracas 11 x 10 Magallanes :-)

Estaban en la parte baja del octavo inning, Subero cambió al pitcher del Caracas y a pesar de que el sustituto otorgó un boleto para la incial, un jardinero atajó un elevadito para el segundo out y el pitcher nuevo finiquitó la entrada con un ponche.

En el noveno los poderosos leones del Caracas dejaron sentir su rugido al marcar 3 rayitas más en la cuenta y sólo permitir 1 carrera al Magallanes.

Cuando se terminó el encuentro decidí dormir y esta mañana preparé mi respuesta al magallanero bocón que había interrumpido mi sueño, la cosa fue así:

Compré el diario Meridiano cuyo titular principal en rojo y foto grande (como siempre), denotaba el triunfo de los Leones, me vine corriendo a la oficina, saqué 7 fotocopias y le forré el puesto literalmente a mi compañero.

Le coloqué las fotocopias en el asiento y espaldar de la silla, en la bandeja para colocar las carpetas, en la pantalla de la computadora, en la abertura del cesto de basura, se las metí en las rendijas de las gavetas del arturito y le coloqué la noticia del periódico sobre la agenda que siempre deja encima del escritorio, para que se la leyera completica jajajajaja...

Cuando llegó se puso rojo de lo picado que estaba, y yo le dije lo siguiente:

Piojito: te voy a decir una frase que deberás recordar el resto de tu vida y tomarla como un consejo y aprendizaje para siempre: el juego no se termina antes de que canten el último out...

Gozé mucho hoy en la mañana decorando ese puesto de trabajo y al ver la cara del Piojo cuando llegó jajaja, genial no?