Restaurant Le' Entrecort
Hoy decidí ir a almorzar con una compañera de trabajo y escojimos como lugar el restaurant Le' Entrecort que está ubicado en el Club Campestre Los Cotijos.
Yo había visitado este restaurant en otras oportunidades y en realidad la comida suele ser muy rica y sana, cocinan con poca grasa, bajo en sal, etc; pero (porque siempre hay un pero...) lo malo que había detectado hasta ahora es que se tardan mucho tiempo en traer la cuenta y cobrar, hasta el día de hoy que hicieron todo lo posible por sacarme de mis casillas hasta que lo lograron, les cuento:
Llegamos como a las 12:30 y las mesas estaban full, así que tuvimos que sentarnos en la mesa que estaba más cerca de la barra de despacho de comida y bebidas.
Ambas tomamos la carta y nos decidimos por el menú ejecutivo (aparte de que es lo más completo y económico, los platillos estaban rico, rico, Puerto Rico), que constaba de: chupe de pollo, cazuela de mariscos, torta de arequipe y nestea.
El nestea llegó como a los 5 minutos de ser solicitado, pero el chupe no llegaba.
En el interín de la espera estábamos conversando sobre temas varios y nos cambiamos para una mesa frente a la piscina del club y aún esperábamos el chupe.
Seguimos comentando temas totalmente vanales, chismes, llegamos a un punto en el cual ya no sabíamos qué más contarnos y al ver que era la 1:30 de la tarde y aún no había llegado la sopa decidimos preguntarle al mesonero sobre nuestra orden y nos dijo: "ya viene, lo que pasa es que se acabo y tuvimos que acer más".
El mesonero se fue y yo le dije a mi compañera: ""no era más fácil que nos dijeran que se había acabado el chupe y por lo menos nos hubiesen dado la opción de escojer otra cosa del menú".
Mi compañera se quedó sin comentarios, sólo hizo una simulación muy cómica de que estaban revisando la receta...
Tiempo después escuché a los mesoneros discutiendo por nuestra orden, uno le decía al otro que ya habíamos hecho nuestro pedido, sólo que nos habíamos cambiado de mesa...
Un poco después de eso llegaron los chupes, y después vino el plato fuerte.
Cuando el mesonero llegó con el segundo plato, yo divisé lo siguiente en su contenido: arroz blanco, plátanos dulces al horno y asado negro e inmediátamente le dije:
Yo: señor, esto no fue lo que pedimos, nosotras queremos cazuela de mariscos
El mesonero pensativo por un tiempito respondió: es que se acabó señorita, esto es lo que nos queda
Yo: bueno, no queda más remedio, déjenos eso
Por lo menos estaba bueno el asado con sus compañantes, pero unos pocos minutos después mi compañera observó que a otro señor sí le trajeron la cazuela de mariscos e inmediátamente le preguntó al mesonero:
Mi compañera: señor, hicieron otra vez cazuela de mariscos?
El mesonero: sí, un poquito
Después de deliberar sobre los hechos, mi compañera y yo conluimos que el señor se equivocó de orden y que le dio flojera cambiarla, por eso, nos dejó el platillo equivocado.
Yo le dije al mesonero ya en "estado arrechónico" que nos trajera la torta de arequipe, que fue la única orden que llegó sin equivocaciones y en un tiempo estimado aceptable y la cuenta.
Nos comimos la torta pero la cuenta no la traían, y como decidimos no dejar ni medio de propina, nos dirijimos directamente a la caja a cancelar la cuenta.
Menos mal que por lo menos la comida tenía buen sabor, porque el servicio no pudo ser peor.
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